Esta pretende ser una cronología de sucesos que acontecen en la vida cotidiana de la familia. Mi familia!allá voy:
Yo soy una persona mayor (mejor dicho "adulta", creo). Cuento hasta el 18 de julio 52 velitas. Mi madre, por ende,es mayor aún y debería ser más adulta...Todo esto en el terreno de las conjeturas.
Los domingos en mi familia tenemos por costumbre reunirnos en la casa de mi hermana o mía (la de la vieja ya se descartó), a almorzar.
El domingo pasado mi madre llegó antes a casa. Lo cual hubiera sido bueno de no haber "inaugurado" la voz , tras un escueto beso, con un:"No estoy bien, me duele la cadera". A lo cual respondí que tomara ,de su arsenal medicamentoso, un antiinflamatorio u otro anti cualquiera.No comenzabamos bien.
La cosa siguió con los políticos y " sus mentiras permanentes y demás yerbas".
_ no los mires, si te ponen mal. Le sugerí.
Pasamos a "larga cola del banco para cobrar la miserable pensión".
_ Mamá...te acompañó Mari ( mi hija) y no tuviste que hacer la cola!- repliqué ya más alterada.
Pero sucedía que el "perro estúpido de la vecina ladraba a la luna toda la noche".
Ya harta de la queja le dije:
_ Vieja no podes protestar por todo!!!! Nada te hace feliz?. Es domingo, hay sol, estamos juntos, tenés tres hijos...(y otra serie de "estupideces" que uno trata de argumentar en estas ocasiones)
_ Ah si... a mis hijos los miro todos los días en el portarretrato (dijo esto como si no viviéramos a una cuadra de SU MORADA, en el real sentido del color, pues nunca le dá el sol).
Ya muuuy caliente y con mi SNC (Sin Ninguna Certeza) al borde le grité casi:
_ Visitanos no nos mires en la foto!!!!!!..._ No me escuchó.
Tratando aún en un esfuerzo denodado de que reflexionara le largué la última (creyendo que con esto la "mataba"):
_ A vos ¿ te gusta estar triste?.
Me miró y acto seguido expresó:
_La verdad... que sí.
Al borde del colapso y tratando de disimular QUE A MI VIEJA LE GUSTA ESTAR TRISTEEEEE( Leen esto? le gusta estar triste siiiii) articulé:
_ A bueno... entonces sólo eso me faltaba saber. Prometo no joder más.Tambien le aviso a Laura.
Algo anonadada ella y desplomada yo, pude descubrir que hay gente a la que nunca nada les llenará el agujero interior.
MORALEJA: no gastes palabras!
sábado, 6 de junio de 2009
martes, 12 de mayo de 2009
gabriela rosales
Haciéndole honor a su nombre, el espíritu de gabriela paseaba por el jardín de la casa grande. Uno habla de casa grande porque resonaban los ecos del trinar de lo pájaros. De chica, la jovencita se columpiaba en la hamaca que colgaba del algarrobo que el inmenso patio detentaba como reliquia de familia.Le gustaba pasar las horas pensando, en lo actual y lo futuro, pues era muy joven. Por otro lado el pasado era corto y no muy grato. Por esas cosas de la vida siendo muy pequeña, su madre decidió que estar lejos de la familia y no aparecer nunca más era lo mejor para ella. y así se tomó: nadie lloró, nadie la volvió a nombrar, nada. Se convirtió en nada.
Despues, con los años, al ingresar a la escuela primaria, empezó a notar la ausencia, pero sólo porque sus compañeros hablaban de la madre. Para ella era una figura negada, sin recuerdos.
A los 15 gabriela decidió que tener novio sería prudente y así lo hizo. A los 20 tener un hijo y así lo hizo. Todo con la inercia de la pelota que rueda sin meta.
Pero a los 25, en la hamaca del jardín, a la que acudía de manera permanente, se cayó al suelo, aquella le golpeó la cabeza y murió. Qué pena...pobre gabriela, ya no podría columpiarse más.
sería por ello que el eco paseaba por el jardín todos los días??? No, no creo.
Despues, con los años, al ingresar a la escuela primaria, empezó a notar la ausencia, pero sólo porque sus compañeros hablaban de la madre. Para ella era una figura negada, sin recuerdos.
A los 15 gabriela decidió que tener novio sería prudente y así lo hizo. A los 20 tener un hijo y así lo hizo. Todo con la inercia de la pelota que rueda sin meta.
Pero a los 25, en la hamaca del jardín, a la que acudía de manera permanente, se cayó al suelo, aquella le golpeó la cabeza y murió. Qué pena...pobre gabriela, ya no podría columpiarse más.
sería por ello que el eco paseaba por el jardín todos los días??? No, no creo.
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